La disponibilidad de las semillas y plantas está garantizada y no se esperan problemas de abastecimiento. Pero en el aire de las empresas del sector flotan algunas preocupaciones de cara al futuro. Una de ellas tiene que ver con los ensayos que se necesitan para registrar nuevas variedades y que han de llevar a cabo los centros oficiales de investigación, en este momento escasos de recursos a causa del confinamiento que exige el estado de alarma nacional.