Según un estudio elaborado por el Instituto Cerdà “las mejoras de la obtención vegetal han dado lugar a un incremento de la productividad del tomate de entorno al 50%”. Esto, a su vez, “ha hecho posible, entre 1990 y 2018, una producción adicional de 36,4 millones de toneladas de tomate en España, es decir, el 32% de la producción en este periodo”. Gracias a la mejora vegetal se han producido anualmente como promedio 1,26 millones de toneladas adicionales. En los últimos 20 años se han podido exportar 18,7 millones de toneladas de tomate gracias a la mejora vegetal.